fbpx

 

La vasectomía es una intervención quirúrgica que se realiza en el varón, destinada a lograr la anticoncepción con la intención de que esta sea definitiva.

La misma suele ser solicitada por aquellos varones con paternidad cumplida o que no desean ser padres, y es un derecho garantizado por ley, por lo que no requiere de autorización judicial ni de consentimiento de terceros, ni siquiera del cónyuge, sino tan sólo de su expresión de voluntad de realizarla.

El procedimiento consiste en ocluir los conductos deferentes, que son los conductos que conducen los espermatozoides hacia los conductos eyaculadores y, así, hacia la uretra, para finalmente ser eyaculados, junto al plasma seminal producido por la próstata y las vesículas seminales, así como otras glándulas anexas menores.

Dado que la oclusión de estos conductos solo compromete no más del 5% del volumen eyaculado, el paciente no experimenta ningún cambio perceptible en el volumen eyaculado luego de la vasectomía. Es decir, se mantiene la eyaculación del plasma seminal, pero sin los espermatozoides. De la misma manera, las erecciones, el deseo sexual y los niveles de testosterona no se ven alterados con este procedimiento, por lo que el paciente mantiene la vida sexual previa al procedimiento. La producción de espermatozoides por el testículo también se mantiene, simplemente ya no pueden ser eyaculados.

Se trata de una cirugía ambulatoria, con una alta tasa de eficacia y una baja tasa de complicaciones, sobre todo si se realiza la técnica sin bisturí, si la comparamos con el acceso y tratamiento convencional. Así, la técnica sin bisturí nos permite volver a casa el mismo día de la intervención y cursar una recuperación mucho más rápida en el postoperatorio con un reingreso laboral y a la vida cotidiana más temprano, así como el menor uso de analgésicos.

Actualmente se utilizan múltiples técnicas oclusivas (ligadura de los conductos, corte de los mismos, se queman sus extremos, y se colocan los extremos en regiones anatómicas diferentes, para evitar que se vuelvan a comunicar y se produzca una falla anticonceptiva). El paciente reinicia sus relaciones sexuales a las 2 semanas del procedimiento, aún utilizando algún método anticonceptivo, tras lo cual se esperan aproximadamente 2 meses y se solicita la realización de un análisis de semen para cotejar la ausencia de espermatozoides en el eyaculado. En cuanto a la cicatriz, es prácticamente imperceptible con esta técnica, ya que a lo sumo se coloca 1 solo punto en cada escroto.

Las complicaciones más temidas son la falla anticonceptiva y el dolor testicular crónico. Éste último es una complicación sumamente infrecuente, menor al 1%, sobre todo si se realiza la técnica sin bisturí, ya que ésta nos permite tratar el conducto de manera más delicada, respetando los nervios, evitando así al máximo posible esta complicación.

Si bien el procedimiento se realiza con una intención anticonceptiva definitiva, algunos pacientes pueden arrepentirse de habérsela realizado por diferentes motivos, tras lo cual las posibilidades para estos pacientes se reducen a dos:

1)    La obtención de espermatozoides directamente del testículo, mediante una biopsia testicular y congelación de la muestra para su futura utilización en un tratamiento de reproducción asistida.

2)    Realizar la reconexión de los conductos, procedimiento denominado vaso-vaso-anastomosis.

La primera opción implica la necesidad del paciente de embarcarse en un tratamiento de reproducción asistida de alta complejidad en un centro de reproducción, pero mantiene su vasectomía intacta.

La segunda opción revierte completamente la vasectomía, ideal para pacientes con una vasectomía realizada hace menos de 5 años y con pareja joven (ideal menor de 35 años) y sin trastornos reproductivos, que desean lograr el embarazo en forma espontánea. Es una cirugía sumamente compleja, que se realiza bajo microscopio de gran aumento, que tiene (en manos experimentadas y en paciente correctamente seleccionados) una tasa de eficacia de alrededor del 75%.

En el Centro Médico Vilella, el Dr. Alejandro Silva Garretón, Médico Urólogo de nuestro centro, forma parte del equipo de Andrología y Reproducción del Hospital Italiano de Buenos Aires, y posee una amplia experiencia en la realización de la vasectomía con técnica sin bisturí, lo que ofrece a nuestros pacientes la posibilidad de abordar esta metodología anticonceptiva con una alta tasa de éxito y una muy baja tasa de complicaciones.

Podés solicitar tu turno con el Dr. Silva Garretón
Turnos Online https://www.vilella.com.ar/turnos
Mail turnos@vilella.com.ar

Central de turnos 4117 8000

Disfrutá, nosotros #tecuidamos.